lunes, 17 de junio de 2013

El certificado de eficiencia energética y el consumo de mi vivienda

Ya conocemos el certificado de eficiencia energética y sabemos para qué nos va a servir pero... ¿qué quiere decir que yo sea C, F o G?

Empecemos con un ejemplo. Si tu edificio fue construido previamente al año 79, probablemente tenga el nivel de aislamiento al que obligaba el NBE-CT-79 (normativa de edificación de 1979) y casi con seguridad los vidrios de las ventanas sean de una hoja (si no han sido cambiados desde entonces). Si imaginamos que posees, por ejemplo, una caldera de gasóleo con un rendimiento nominal del 85% y medio estacional del 65,6%, etc. tu clasificación es F, al igual que el 40% de los edificios contruidos previamente a 2006, como vimos en una entrada previa de este blog.

Pues bien, si el certificado de eficiencia energética de tu vivienda es "F" quiere decir que el consumo energético está por encima de la media aproximadamente entre un 10-25%. Para los que les guste la estadística, a partir de este dato podriamos saber cuánto gasta de media española fácilmente a partir de nuestras facturas.

Pero el certificado de eficiencia energética también nos da una idea de cuánto podriamos ahorrarnos si acometemos las mejoras que se sugieren.






Volviendo al ejemplo previo, si realizáramos mejoras en la fachada, adaptando la construcción a las exigencias marcadas por el CTE de 2007 (Código Técnico de la Edificación), y las ventanas las sustituimos por otras tipo "Climalit", de vidrio doble, se consiguiría una clasificación energética E en emisiones. Y lo que es más importante, ahorraríamos en nuestra factura aproximadamente un 20%.

La pregunta lógica en este punto es... ¿a cuánto asciende la inversión necesaria para rehabilitar energéticamente fachadas? Pues bien, la respuesta es que costaría entre 6.000-10.000 € por vivienda, dependiendo de si tratamos sólo la fachada o si se rehabilita la fachada, huecos y cubierta, reduciendo hacia un 35% el consumo en calefacción.

Hay incluso una solución mejor en nuestro ejemplo. Si elegimos también sustituir el sistema de calefacción, con una inversión de, en torno a 3.000 €, ahorrariamos más del 30% en el consumo de calefacción.

Como se ve, existen muchas soluciones, unas más sencillas que otras, unas más baratas que otras, pero todo parte del conocimiento exacto del funcionamiento del edificio, y para eso es necesario el certificado de eficiencia energetica.

Llegados a este punto me gustaria comentar tambien que hay algo que seguro que anima a mucha gente a remodelar y rehabilitar su casa, y no sólo es que a medio-largo plazo van a ahorrarse mucho dinero. Es que hay una partida bastante alta de dinero para acometer rehabilitaciones energéticas. Es decir, la reforma está subvencionada en un buen porcentaje. De esto hablaremos en un proximo post largo y tendido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario